sábado, 27 de junio de 2009

La "casita de la radio" de la familia Cabello Izquierdo

Como bien saben nuestros visitantes, el Museo de la Piel de Ubrique está plagado de piezas y objetos singulares, todos ellos cargados de historia y anécdotas. Uno de estos objetos especiales es esta "casita" de piel [Foto: Alejandro Pérez Ordóñez], que muy pocos podrán imaginar a priori qué función o sentido tenía originalmente. Es un depósito de la familia Cabello Izquierdo, y en su blog nos cuentan la peculiar historia que atesora esta "casita" en su memoria. En realidad, Esperanza Cabello comienza hablando de una antigua radio...:

Cuando nuestros abuelos lo adquirieron [un receptor de radio] no tenían ni idea de lo útil que les resultaría. En nuestra familia, por ser tan grande, ha habido todo tipo de tendencias políticas: hemos tenido abuelas carlistas, monárquicas, progresistas, y hasta republicanas. Después vino la dictadura y todo el mundo a decir lo obligatorio, aunque algunos se rebelaron y terminaron en la cárcel.
Esta radio era la unión con el mundo exterior. Durante la guerra se reunían mis abuelos con los mayores para oír los partes (en Ubrique los mayores siguen diciendo "el parte" a los informativos). Más tarde, nuestra abuela, monárquica pese a quien pese, oía noticias de don Juan (llegó a ir a Lisboa a visitarlo). Pero todo ello tenía que ser a escondidas, porque en aquellos tiempos había que andar con cien ojos.
Ahora hemos sabido que Manuel y Esperanza se llevaron consigo esta radio cuando se casaron (1956), y que por las tardes oían, a escondidas también, "Radio España Independiente", allende los Pirineos. Nuestra madre recuerda las emisiones, que se oían muy mal, pero que eran muy interesantes, porque eran diferentes.
Por eso en muchas casas se fingía no tener radio, y en Ubrique se inventaron maravillas de la artesanía como la casita que fotografiamos a continuación:

Foto: Leandro Cabello Izquierdo
Casita-Estuche construida con retales de piel
Depósito de la familia en el Museo de la Piel de Ubrique

Esta casita, construida por uno de los petaqueros de la fábrica de nuestro abuelo Paco, hermano de Andrés Pajuelo, está hecha con retalitos de piel y con una maestría inigualable. Servía para ocultar la radio, y se podía acceder a los mandos a través de los espejos (actualmente pegados).
Al comenzar su andadura el Museo de la Piel de Ubrique, y sabiendo que Maribel y Paco son también dos artistas capaces de apreciar este objeto en lo que vale, decidimos depositarlo en este museo, junto con otras piezas de nuestros abuelos, en memoria de nuestro padre.

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